El Tribunal Supremo, preocupado por el avance de esta nueva blasfemia, prepara, junto con la Audiencia Nacional, un Congreso extraordinario para intentar aunar criterios entre toda la Magistratura y unificar penas, de manera que no se quite hierro a ninguna de las otras dos afrentas clásicas. “Las tres son gravísimas y las tres atentan contra el corazón del Estado, la Educación, la Sanidad, la Industria, el Comercio, la Minería, la Transición Ecológica y el Deporte en general”, según los magistrados.
Ahora mismo, los años de condena varían sustancialmente en cada caso, pues los jueces insisten en que desahogarse sobre una deidad o una virginidad no es lo mismo que hacerlo sobre cinco mil canonizados. Después del Congreso Nacional extraordinario “Mierda y Castigo”, a celebrar durante la próxima primavera en Burgos, se espera que los autores de las tres blasfemias sean condenados con la misma dureza.
Por su parte, la asociación Abogados Cristianos cree que cagarse en todos los Santos debe sancionarse siete veces más que cuando se hace sobre Dios o la Virgen, y recuerdan a la Audiencia Nacional que según la ultima edición del Martirologio Romano de 2005 hay más de siete mil santos, no cinco mil como dice la Judicatura. “Imagínense ustedes la brutal cantidad de heces que se verterían en una sola defecación”, ha dicho el representante de los letrados católicos. “Piensen en todo lo que chorrearía desde el cielo”, ha añadido el cristiano.